Por Maricarmen Gonzalez
En la localidad de Des Moines, en Iowa, Estados Unidos, nació el pasado jueves una niña de 6,36 kilos, casi (14 libras) de peso, sin cesárea ni anestesia. La niña, de nombre Asher Stewardson, midió 59 cms (23,25 pulgadas). Lo increíble es que su hermano Judah, nacido hace 15 meses, también nació pesando 5,5 kilos, (12 libras).
Los directivos del Centro Médico Mercy, en Estados Unidos, donde nacieron ambos niños, dijeron que solo uno de cada mil recién nacidos, superan los 5 kilos al nacer. Probablemente, la madre de estos niños les proporcionaba durante el embarazo alguna hormona o sustancia química, que les provocaba este aumento tan excesivo de peso. Lo insólito es que Kendall Stewardson, quien necesitó 6 horas para el parto, haya podido dar a luz sin anestesia ni cesárea a semejantes bebés tan inmensos.
Ahora solo nos queda esperar que estos niños no sufran de obesidad durante su vida, porque al nacer con ese peso excesivo, es muy posible que tengan que ser sometidos a tratamientos nutricionales para evitarlo.
Fuente: http://www.impre.com
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