El piloto suizo Yves Rossy realizó ayer un primer vuelo con su nueva ala de carbón autopropulsada fijada a su espalda, rememorando así su hazaña del 2004 que le valió el apodo de “Hombre a reacción”. Ese año se convirtió en el primer hombre que voló con un ala individual equipada con reactores. Rossy se lanzó ayer desde un pequeño avión, a 2,500 metros de altitud, sobre los Alpes suizos, volando durante cinco minutos a una velocidad de más de 200 km/h. Luego abrió su paracaídas y llegó a salvo a tierra.Fuente: Correo
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