Destinaron US$ 400 millones en diciembre para ese propósito
Gonzalo Aguilar
La verdad finalmente fue develada. En el portal web del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se han colocado los detalles del proyecto PE-L1016, referido al consorcio Perú LNG, que da cuenta de la construcción de una planta de gas natural en territorio peruano, para desde allí exportar dicho recurso hacia México y Chile.
Dicha planta, que tendría un costo total de US$ 2,700 millones, obedece a un proyecto por el cual, el último 19 de diciembre, el BID concedió un crédito de US$ 400 millones a Perú LNG, y que en Lima fue identificado de modo escueto como un primer paso para la exportación del gas natural licuado, pero sin especificar destinos.
Ahora es que finalmente se puede conocer en qué consiste el sitio exacto a donde irá a parar el gas de Camisea, dejando sin piso a las voces que desde el Ministerio de Energía y Minas negaban que Chile termine como beneficiario del hidrocarburo. El Estado no podría oponerse ya que la exportación de gas está en manos privadas, vale decir.
El costo total del proyecto, que además de la planta de licuefacción –una ya viene construyéndose en el puerto de Ilo– incluye un gasoducto que desde los Lotes 56 y 88 de Camisea traslade el recurso hacia la región sur, ascenderá a US$ 3,900 millones aproximadamente.
De acuerdo a la información proporcionada por el BID, el proyecto agregará anualmente en promedio alrededor de 0,4 por ciento al PIB del Perú en el periodo de construcción, y contribuirá a un crecimiento del PIB de hasta 0.5 durante su período de operación.
Adicionalmente, y como resultado del proyecto de acuerdo a las proyecciones de la entidad financiera, el Gobierno del Perú recibirá un promedio de US$ 230 millones al año en regalías incrementales, a las que se añadirían otros US$ 90 millones en Impuestos a la Renta. Las ganancias que percibirá Perú LNG por el negocio son obviamente mayores.
Había anticipado
Poco después de difundirse la entrega de US$ 400 millones del BID para Perú LNG, como primer paso para la exportación del gas de Camisea, el congresista de UPP, Oswaldo Luízar, aseveró que todo el proyecto tenía como destino llevar a Chile tan valioso recurso, y que de esta manera, el Perú terminaría abasteciendo de energía a tan conflictivo vecino.
“Van a venderle a Chile y ese es un gran problema, que nosotros siempre lo hemos cuestionado. La posibilidad de abastecer a Chile haría que terminemos abasteciendo su industria petroquímica y su déficit energético, y no puede ser eso. Acá debe primar el interés nacional”, afirmó, más aun en circunstancias en que el Perú ha presentado una demanda de límites marítimos contra el país del sur ante la Corte de La Haya.
El legislador, quien representa a la región Cusco, sostuvo que la exportación bien podría realizarse a México o Brasil, según ha estado programado, pero que de ser Chile el destino final, como se viene especulando, estaríamos ante una situación delicada.
Luízar reconoció que existen actores políticos que impulsan esta situación, porque el marco normativo dispuesto por el Ejecutivo permite a los productores exportar el gas de Camisea, olvidando que la concesión se dio con la finalidad de abastecer, en primer orden, el mercado interno de gas.
Gonzalo Aguilar
La verdad finalmente fue develada. En el portal web del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se han colocado los detalles del proyecto PE-L1016, referido al consorcio Perú LNG, que da cuenta de la construcción de una planta de gas natural en territorio peruano, para desde allí exportar dicho recurso hacia México y Chile.
Dicha planta, que tendría un costo total de US$ 2,700 millones, obedece a un proyecto por el cual, el último 19 de diciembre, el BID concedió un crédito de US$ 400 millones a Perú LNG, y que en Lima fue identificado de modo escueto como un primer paso para la exportación del gas natural licuado, pero sin especificar destinos.
Ahora es que finalmente se puede conocer en qué consiste el sitio exacto a donde irá a parar el gas de Camisea, dejando sin piso a las voces que desde el Ministerio de Energía y Minas negaban que Chile termine como beneficiario del hidrocarburo. El Estado no podría oponerse ya que la exportación de gas está en manos privadas, vale decir.
El costo total del proyecto, que además de la planta de licuefacción –una ya viene construyéndose en el puerto de Ilo– incluye un gasoducto que desde los Lotes 56 y 88 de Camisea traslade el recurso hacia la región sur, ascenderá a US$ 3,900 millones aproximadamente.
De acuerdo a la información proporcionada por el BID, el proyecto agregará anualmente en promedio alrededor de 0,4 por ciento al PIB del Perú en el periodo de construcción, y contribuirá a un crecimiento del PIB de hasta 0.5 durante su período de operación.
Adicionalmente, y como resultado del proyecto de acuerdo a las proyecciones de la entidad financiera, el Gobierno del Perú recibirá un promedio de US$ 230 millones al año en regalías incrementales, a las que se añadirían otros US$ 90 millones en Impuestos a la Renta. Las ganancias que percibirá Perú LNG por el negocio son obviamente mayores.
Había anticipado
Poco después de difundirse la entrega de US$ 400 millones del BID para Perú LNG, como primer paso para la exportación del gas de Camisea, el congresista de UPP, Oswaldo Luízar, aseveró que todo el proyecto tenía como destino llevar a Chile tan valioso recurso, y que de esta manera, el Perú terminaría abasteciendo de energía a tan conflictivo vecino.
“Van a venderle a Chile y ese es un gran problema, que nosotros siempre lo hemos cuestionado. La posibilidad de abastecer a Chile haría que terminemos abasteciendo su industria petroquímica y su déficit energético, y no puede ser eso. Acá debe primar el interés nacional”, afirmó, más aun en circunstancias en que el Perú ha presentado una demanda de límites marítimos contra el país del sur ante la Corte de La Haya.
El legislador, quien representa a la región Cusco, sostuvo que la exportación bien podría realizarse a México o Brasil, según ha estado programado, pero que de ser Chile el destino final, como se viene especulando, estaríamos ante una situación delicada.
Luízar reconoció que existen actores políticos que impulsan esta situación, porque el marco normativo dispuesto por el Ejecutivo permite a los productores exportar el gas de Camisea, olvidando que la concesión se dio con la finalidad de abastecer, en primer orden, el mercado interno de gas.
Fuente: larazon
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1 comentarios:
Tendriamos que ser tontos para dar gas a Chile, lean este articulo:
http://www.connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=2144&Itemid=41
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